Empezó el 2025 y qué mejor que un día tranquilo de recorrer Chengdú en bicicleta. Había solecito, el clima estaba deli y todo mundo estaba disfrutando el feriado. Salí sin ruta predefinida, ni plan, ni destino, ni nada y fui siguiendo callecitas que me acercaban a riachuelos o callejones para irlos explorando. Esta ciudad ofrece tanto que esta ruta arbitraria me llevó a un mausoleo increíble del año 925, el mausoleo de Yongling, donde se encuentra la tumba de Wang Jian que reinó Sichuán del 907 al 925, con un pequeño museo donde exhiben las reliquias; a encontrarme con un restaurantecito banquetero donde me comí unos noodles deliciosos; a un par de parques espectaculares y llenos de vida, en particular, el parque Baihuatan que es enorme, con laguitos, casas de té, un pequeño parque de diversiones, y donde había muchísima gente disfrutando el día; a calles adorables llenas de puestos de verduras, frutas y carnes; y más en la noche a la estación más importante de la ciudad, Tianfu Square, donde hay una oferta culinaria enorme y es una plaza entretenidísima porque aquí la chaviza se disfraza de sus personajes favoritos y se reúne con sus amigos para comer y pasear, presumiendo sus súper outfits. ¡Pinta bien este 2025!

































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