De polos opuestos

Chongqing y Chengdú son, al parecer, polos opuestos. Cosa completamente inesperada ya que ambas ciudades tienen más de 20 millones de habitantes, ambas se encuentran en la región de Sichuán – compartiendo muchos elementos culturales-, ambas son ciudades de gran importancia -una capital provincial y otra ciudad de control directo- y, a pesar de estar a 310 km de distancia -que en China no es tanto-, parecen tener una relación bastante cercana; solo con considerar que diario hay 23 trenes directos de pasajeros de Chongqing a Chengdú y me imagino habrá vuelos y otras rutas de tren – incluidos los de cargo-, más carretera. Que, por cierto, el tren es una belleza ya que recorre en una hora con dos minutos los 310km, llegando a 348km/hr – y va por arriba de 340km/hr grandes tramos del recorrido.

Chengdú, a diferencia de Chongqing, tiene la vibra más tranquila que se puedan imaginar. Es difícil comprender que aquí habiten 21.2 millones de almas. La ciudad es plana, amplia, la cruzan riachuelos, es chaparra – muchos edificios de 7-8 pisos-, está llena de parques y, en algún momento, la trazaron grandes avenidas y 3 anillos para facilitar la vialidad -además de una gran red de metro- entonces hay poco tráfico. Entre estas avenidas se mantiene un trazo de pequeñas callecitas acogedoras donde solo transita la gente que vive por ahí; y, al parecer, las tienen “tomadas” sus habitantes, ocupando los espacios “de los coches” para tomar el sol o platicar con amigos. En estas callecitas, entre puestos de frutas y casas de té, se esconden cafecitos adorables, galerías, tiendas de arte y diseño. Toda la ciudad está llena de bicis y hay muchísimas infraestructura para ellas. Y en las grandes avenidas, tienen museos, teatros y otros grandes edificios gubernamentales con arquitectura impactante.

Así como se ve de tranquila, el año pasado, Chengdú tuvo el mejor desempeño económico de cualquier ciudad China, y es un polo importante de innovación y desarrollo. Leyendo un poco de la planeación urbana de Chengdú, a pesar de este crecimiento, la ciudad quiere seguir manteniendo su espíritu tranquilo, entonces el gobierno tiene como objetivo mantener “la ciudad dentro de un parque”; priorizando el medio ambiente, el espacio público y la calidad de vida, con acciones para controlar el costo de la vivienda, la infraestructura para peatones y ciclistas, el acceso a servicios, cultura y áreas verdes. En sus zonas más densas, en las afueras, están trabajando por desarrollar ciudades de 15 minutos -donde puedes encontrar todo caminando a no más de 15 minutos- y conectarlas entre ellas con buenas redes de transporte público.

Ese día solo paseé en bici -que ya extrañaba- y eché un cafecito -ultra adorable- por ahí. Les dejo unas fotos de esta ciudad tan linda e inesperada. ¡Ah y la gastronomía aquí es espectacular! De hecho, la comida de Sichuán fue la primera gastronomía en ser declarada patrimonio de la UNESCO.