un gran itinerario Tokioita (parte 2 de 3)

En este post recapitularé los días 4 a 7 del viaje que hice a Japón con mi familia. En el primer post pueden encontrar un mapa con la zonas que cubrimos cada día para tener más claridad sobre el itinerario. Nuestro itinerario se mantuvo bastante cercano a lo que habíamos planeado, pero una ventaja de ir suficientes días es que te da chance de ajustar y no perderte algo imperdible. Entre gripas, querer volver a lugares, ir de compritas -que si habíamos considerado espacios para esto pero al parecer no fue suficiente- y otras cosas, recorrimos el itinerario original un día, quitamos un par de cosas y pusimos un día libre.

Día 4. Templos y halcones

Lugares visitados: Kamakura (daytrip a una hora de Tokio)

Este día fue nuestro primer daytrip, a una ciudadcita costera cercana a Tokio – 1 hora en tren local- llamada Kamakura. Kamakura es un must al ir a Tokio, similar a ir a Teotihuacán al visitar la CDMX. El paseo toma 3/4 del día, lo que te permite regresar en la noche a cenar a Tokio o pasar a Yokohama a cenar (Yokohama es una ciudad muy grande cerca, casi suburbana, de Tokio con un malecón increíble y el barrio chino más grande del mundo – vale la pena, pero tampoco me desviviría por ir. De hecho era parte del itinerario, y al final decidimos volver a Tokio). El tren se toma de la estación de Shibuya – unos lo aprovecharon más que otros- y es un paseo muy lindo.

Kamakura fue la capital de Japón de 1185 a 1333, por lo que es una ciudad con una gran relevancia histórica y religiosa, y tiene unos templos increíbles, un buda enorme y la ciudad es muy linda. Dependiendo de que tan animosos se sientan, pueden solo ir a los 2 o 3 principales templos y recorrer la callecita principal, llena de tienditas y restaurantes adorables, o además hacer un hike entre templos y visitar lugares un poco menos turísiticos. En esta ocasión hicimos la primera, y ¡qué bueno! porque caminar en grupo de 6 es más lento de lo que uno tiene en mente: paradas al baño, al 7eleven, una entrada a una tienda, onigiris por doquier, un cafecito, un ataque de halcón (¡aguas con los halcones!), que hacen que una caminata de 25 minutos tome 1 hora.

Día 5. Bicis, patines, diseño y Tokio

Lugares visitados: Iidabashi, Palacio Imperial, Maronouchi/Estación de Tokio, Omotesando y Shimokitazawa

Este día nos dirigimos al centro-centro de Tokio, donde se encuentra el palacio imperial y la estación de Tokio. Una de las cosas más padres de este viaje, y que no me había tocado en mis viajes anteriores fue la posibilidad de andar en bici o patín en la ciudad. Ahora hay unas tipo city bikes eléctricas que funcionan súper bien: bajas la app, sigues un par de pasos y pagas por uso – en la app decides donde agarras y dejas la bici-. Tienen patines y bicis, pero sugiero usar bici, los patines tienen muchas reglas y si te subes a la banqueta te pueden multar. Esto es un game changer porque a pesar de que Tokio es una ciudad súper ciclista tienen muchísimas reglas sobre dónde puedes estacionar tu bici -necesitas permisos y demás-, entonces como turista era imposible usarlas.

Recorrer Tokio en bici (y eléctrica) es espectacular, especialmente en zonas como el Palacio imperial y la estación de Tokio, donde las distancias son enormes. Mi papá descubrió el sistema y fue el primer día que las usamos, pero a partir de ahí ya se volvieron uno de nuestros modos de transporte preferidos.

El día comenzó caminando por Iidabashi, una colonia céntrica que colinda con el lado oeste del Palacio Imperial (me gusta empezar por ahí porque hay un paseo a lado del río/foso hermoso – especialmente en temporada de cerezos, que ya no era-), además de que pueden pasar al santuario de Yasakuni (algo polémico, ya que es para honrar a los soldados de la 2da guerra mundial), pero que tiene una Torii increíble – nosotros solo caminamos por ahí. Rentamos bici/patín y le dimos la vuelta al Palacio (no entramos, porque no se puede, pero creo que se puede ir a los jardines con Tour… nunca lo he hecho) y luego estuvimos en los jardines del lado este, ya más cerca de Marunouchi/estación de Tokio.

Marunouchi es la zona de alrededor de la estación de Tokio (¡explórenla! es una locura y se come súper bien ahí), y es un lugar impactante de edificios de oficinas, que no esperas esté en el centro de una capital tan densa como Tokio. A lado de la estación, que es hermosa, está Kitte, uno de mis lugares favoritos para compras en la ciudad. Es un centrito comercial lleno de tiendas de diseño, y estratégicamente planeamos ir ese día, ya que el cumpleaños de mi mamá era al día siguiente y era el lugar perfecto para comprarle un regalo. Comimos ahí -delicioso- y después visitamos el último piso que tiene un roof garden con vistas increíbles (tip: siempre chequen los últimos pisos de los edificios, generalmente hay terrazas, jardines, bares o restaurantes con vistas increíbles)

En la tardecita nos separamos y yo me fui con mis papás a Omotesando – una zona súper acá cerca de Harajuku- porque quería ir a una tienda INCREÍBLE que amo donde solo venden panquecitos Taiwaneses de piña y caminamos tantito por la zona de tiendas de diseñadores fancy. Después nos fuimos a descansar al depa. En la noche vi a mis hermanos y a Sof en Shimokitazawa, una zona más alternativosa, llena de tiendas second-hand, viniles y bares, donde cenamos en un izakaya.

Día 6. Picnics y festejos

Lugares visitados: Roppongi (Mori Art), Yoyogi park, cenita en Yoyogi-Koen

Este día era el cumpleaños de mi madre, entonces teníamos planeado un día padre pero tranquilo que nos diera chance de tener mucha energía en la noche para ir a cenar. En la mañana visitamos el Mori Art, un museo en Roppongi, que se encuentra en el piso 40ytantos y siempre tiene exposiciones increíbles. En esta ocasión nos tocó ver una muy padre de arte urbano, pero no era en la sala principal, porque esa la estaban montando – inauguró unos días después de que nos fuimos-.

El día estaba un poquitín lluvioso, pero ya teníamos planeado hacer picinic en Yoyogi park (un parque muy grande y hermoso cerca de Shibuya y Harajuku) que en domingo se llena de gente y tiene un ambiente increíble y dominguero . Fuimos a comprar muchísima comida ya preparada a una estación – es espectacular- y echamos picnic.

En la tarde no teníamos un plan fijo – mis papás y yo hangeamos en la estación de Shinjuku- y en la noche fuimos a cenar un lugar DELICIOSO en una colonia Tokioita nada turística. Un lugarcito adorable e intímo, fusión italiano japonés, con súper vinos… Ideal para celebrar a mi mamá.

Día 7. Break

Lugares visitados: Papá y mamá – Harajuku/Omotesando/Shibuya, Pelón – Harajuku/Shibuya, Miguel y Sof – Ginza (¿Harajuku/Shibuya?), Ceci – Sendagaya/Harajuku/Shibuya

Ese día cada quien hizo sus cosas. Yo regresé a la colonia donde me quedé la primera vez que fui, por un té que amo y a recorrerla. Luego llevé a mis papás a mi ramen favorito y nos volvimos a separar. Paseé por Harajuku y Shibuya, y en la noche me encontré con mis papás en Hikarie (un edificio en Shibuya) donde desde los últimos pisos hay vistas increíbles de la zona y del Shibuya crossing y echamos un drink. Según entiendo, todos anduvimos medio en la misma zona – que de verdad es padrísima- mis papás a su ritmo, el Pe explorando cafés y unicamente Miguel y Sof (corríjanme si no), además de pasear por Harajuku, fueron de nuevo a la zona de la estación de Tokio y Ginza (del lado opuesto que estuvimos dos días antes).

Eso es todo en este post, pero nos faltan tres días más de Tokio, que estuvieron increíbles.

Aquí encuentran los tres primeros días y aquí los últimos 3.


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2 responses to “un gran itinerario Tokioita (parte 2 de 3)”

  1. wow!! 58un gran itinerario Tokioita (parte 3 de 3)

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